martes, 21 de abril de 2015

Un crucero por el Mediterraneo (2ª parte...)


Atenas (Grecia)

Desde Estambul fuimos camino de Atenas y pudimos disfrutar de algún espectáculo y entretenimiento en el crucero.
Una cosa bastante útil del crucero era el "diario de a bordo". Todos los días había que leerlo para poder disfrutar al máximo de las diferentes actividades que se hacía en el barco.
Al cambiar de ciudad y país se podían apreciar algunos cambios temáticos, como por ejemplo, la comida ofrecida. En el restaurante donde se cenaba por la noche y en los buffets libres (abiertos la mayoría de las horas que un pudieras estar despierto) se podían apreciar también los cambios temáticos.

Después de pasar la noche navegando, al empezar el día, al fin llegamos a Atenas. En la visita, nada más salir del barco, en el mismo puerto vimos unos autobuses turísticos esperando. Eso es lo primero que hicimos. Entre varios montamos en uno que tenía el idioma español y una guía que hablaba español y nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad, directos a la Acrópolis.

Cuando llegamos a la Acrópolis, el autobús turístico te dejaba en la parte baja, luego había que subir hasta la entrada.
La visita merece la pena, aunque sea simplemente por el hecho de estar allí andando a tus anchas, por entre esos lugares con tanta historia.


Yo, la verdad es que no me acordaba mucho de la historia d esos lugares, pero para eso también estaban los paneles informativos que te explicaba la mayoría de las cosas más detalladamente.
Otra opción, puede ser al igual que ocurría en Estambul, visitarlo todo por medio de una visita guiada, donde te explican todo con más detalle. Por norma general, esas visitas guiadas, las organizaban la misma empresa que se encargaba de llevar el crucero.
La entrada a la Acrópolis no recuerdo cuanto nos costó, pero sí se que es gratuita para personas con discapacidad (enseñando la tarjeta acreditativa).
En Atenas, yo por mi parte, junto con mi hermano y otros más conocidos del crucero, en vez de coger una visita guiada o excursión organizada, preferimos ir por nuestra cuenta y buscarnos un poco la vida para visitar lo más importante y volver a tiempo al puerto donde estaba el barco.


Como continuación a lo que había dicho antes, después de visitar la Acrópolis, fuimos andando hasta la parada del bus turístico de vuelta al puerto. Pero antes de coger el autobús decidimos dar una vuelta a pie por los alrededores, haciendo tiempo hasta que volviéramos al barco.

Bueno, pues eso es lo que dió de sí la visita a Atenas. Los lugares que pudimos ver en nuestra vista como tengo mala memoria y no quier meter mucho la pata, prefiero que el propio lector se lo imagine y en caso de que le apetezca pasarse por allí en algún momento, decida por sí mismo/a que le parece mejor para visitar.

Un saludo,
Vicente

lunes, 20 de abril de 2015

Encuentran en Australia un asteroide dos veces mayor que el que mató a los dinosaurios


Loa científicos identificaron en la Península de Yucatán, en México, los restos de un cataclismo. Hace 65 millones de años, una roca de más de 10 kilómetros de diámetro, chocó contra la Tierra y la convirtió en un infierno. Aquel impacto acabó con la era de los dinosaurios.

Esta semana, se ha anunciado el descubrimiento de otro suceso que puede hacer palidecer aquel choque descomunal. Un equipo liderado por Andrew Glikson, de la Universidad Nacional Australiana, cuenta en la revista Tectonophysics que han encontrado los restos de un cráter de 400 kilómetros de diámetro en la cuenca de Warburton, en el centro de Australia. 

Aquel socavón inmenso habría sido provocado por un pedrusco que se partió en dos poco antes de llegar al suelo. Cada uno de aquellos fragmentos tenía un tamaño similar al que golpeó México.

El equipo de Glikson seguirá analizando la escena de aquel crimen en busca de indicios que permitan reconstruirlo. Hacerlo servirá para conocer mejor el papel de los mayores episodios de destrucción vistos sobre la Tierra en la formación de la vida que conocemos.

Francisco

miércoles, 1 de abril de 2015

Descubierto el agujero negro más grande y brillante del universo primitivo


Hace unos 12.800 millones de años, cuando el universo aún era un niño que solo había vivido el 6% de su vida, existió un descomunal faro 420 billones de veces más luminoso que el Sol. Por aquella época el universo estaba saliendo de la edad oscura, un periodo que duró cientos de millones de años y en el que todo era tiniebla. Después aparecieron las primeras estrellas y galaxias y la luz comenzó a invadirlo todo. Poco antes de que esta etapa —conocida como reionización— acabase, se encendió ese faro cuyo origen era un descomunal agujero negro que acaba de ser descubierto y analizado por un equipo internacional de astrónomos. Los investigadores creen que este monstruo tenía unas 12.000 millones de veces más masa que el Sol, lo que le convierte en el objeto de este tipo más grande y luminoso del universo temprano.
El objeto descubierto es un cuásar, una masa de materia acelerada por un agujero negro supermasivo que hay en su centro. Este proceso produce una potente luz que convierte a los cuásares en los objetos más luminosos del universo. Hasta ahora, apenas se conocían 40 con más de 12.700 millones de años.

‘Rosetta’ desvela desiertos, acantilados y cráteres en su cometa


Después de triunfar en uno de los aterrizajes más audaces de la historia de la exploración espacial, los datos científicos de la misión Rosetta aportan ahora el retrato más detallado de un cometa que se ha conseguido nunca. Seis estudios publicados hoy en Science por los responsables de los instrumentos científicos de la sonda detallan la densidad, composición y actividad del 67P Churiumov-Guerasimenko. 

El 67P tiene cuatro kilómetros de diámetro y pesa 10.000 millones de toneladas, pero los nuevos datos de Rosetta muestran que este coloso es menos denso que el corcho o la madera, es decir, flotaría en el mar como un iceberg. De hecho es muy poroso y su interior está vacío en un 80%, como si fuera una esponja o una piedra pómez, según indican las imágenes tomadas por el instrumento Osiris, uno de los 11 a bordo de Rosetta. Es la primera vez que se consigue medir la densidad de un cometa de forma directa.
Los responsables de la misión también esperan que Philae, el módulo que aterrizó en el cometa en noviembre, vuelva a activarse este año entre mayo y junio. 
Francisco Javier